¡No! El uso de la copa menstrual no debería causarte ninguna infección.
Aunque no lo creas, las infecciones son más comunes de lo que crees. ¿Sabías que el 70 % de las mujeres han tenido una infección vaginal en su vida y la más común es la cándida o candidiásis?
Primero que nada, ¿Qué es una infección causada por Candida albicans?
Tal vez te parezca extraño pero la cándida es un hongo que vive en nuestra vagina junto con muchos otros microorganismos que viven en equilibro en nuestra microbiota vaginal. En ocasiones, las cantidades de cándida aumentan y esto provoca una infección.
Algunas causas:
- Usar ropa mojada como trajes de baño por tiempos prolongados
- Usar ropa muy ajustada
- Algunos antibióticos
- Embarazo
- Diabetes
- Duchas vaginales o uso de jabones con fragancias
- Un sistema inmunológico débil
¿Por qué es común que tenga una infección vaginal durante o después de mi ciclo menstrual?
Durante el ciclo menstrual aumentan el estrógeno y la progesterona y esto genera un desequilibro del pH de nuestra microbiota vaginal provocando un ambiente para que la Candida albicans se desarrolle.
Algunos de los síntomas más comunes por infecciones vaginales son:
- Flujo vaginal espeso, blanco y grumoso
- Picazón extrema, ardor o enrojecimiento dentro o alrededor de la vagina
- Dolor al orinar
Si presentas algún síntoma te recomendamos acudir con tu médico lo antes posible.
Si tienes una infección vaginal, te recomendamos suspender el uso de la copa hasta que finalices con el tratamiento recetado por tu médico.
Para concluir, el uso correcto de la copa no genera ningún tipo de infección vaginal. Puede ser que al tener la infección con tu periodo creas que la responsable es la copa, pero como lo mencionamos anteriormente, es muy común que existan desequilibros en el pH de nuestra vagina, y no solamente durante esta fase de nuestro ciclo menstrual.
Si el desequilibrio es lo que ocasiona la infección, trata de no alterarlo; tu vagina se lava sola y no es necesario que utilices ningún jabón para el interior de tu vagina, ni sigas recomendaciones de remedios caseros donde pongas en riesgo tu salud.
Recuerda consultar siempre con tu médico y no automedicarte.